Agricultura regenerativa: la alternativa para sembrar futuro sostenible
El cambio climático es sin duda una de las problemáticas más graves que enfrenta el mundo moderno; y la agricultura -tal y como la conocemos hoy en día- es una de las principales contribuyentes al aumento de este fenómeno. Para revertir los efectos negativos que causan las actividades humanas al planeta, la agricultura orgánica regenerativa retoma las técnicas de agricultura previas a la llegada de la industralización.
La producción de combustibles fósiles como el petróleo, carbón y gas natural, la deforestación y la ganadería son las actividades que más contribuyen al cambio climático y al deterioro del medio ambiente. La agricultura convencional hace su aporte a la acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera con el uso y abuso de químicos que maltratan tanto la tierra como las cosechas.

La agricultura sea cual sea tiene dos finalidades, productiva y de alimentación. Fotografía por SiembraViva.
Cáncer, malformaciones genéticas e infertilidad, son algunos de los efectos que trae para los seres humanos el consumo de químicos usados en los cultivos. Mientras la salud de los habitantes de las ciudades se deteriora, el campo se empobrece y se vuelve insostenible en el tiempo, pues la agricultura convencional está planteada como una solución productiva a corto plazo.
En otras palabras, “la agricultura convencional es como la minería, se encarga de extraer los nutrientes esenciales de los suelos, dejándolos completamente en mal estado y envenenando todo a su paso: el agua, el aire y, obviamente, la tierra” así lo afirma Mauricio Herrera, líder de producción del mercado orgánico SiembraViva. Nuevas empresas como esta, dedicadas a mejorar y mitigar estos daños, le apuntan a sistemas y técnicas que eran utilizadas por antiguas civilizaciones, lo que hoy conocemos como la “agricultura orgánica”.
Cosechas sanas, nutritivas y que regeneran los suelos
A diferencia de la convencional, la agricultura orgánica es sostenible en el tiempo, elimina completamente el uso de químicos para la fertilización de los suelos y el control de las plagas. En estos casos lo que se hace es acudir a fertilizantes de origen animal conocidos como abono y compost; y elaborar infusiones con diferentes especias para usarlos como pesticidas.

“Con una capa delgada de abono y por una sola vez se comienza un ciclo de retroalimentación positivo que atrae más carbono a la tierra cada año” The Soil Story. Fotografía por SiembraViva
En este tipo de agricultura se buscan las asociaciones entre productos, lo que se conoce como policultivos. En ellos unas especies cultivadas sirven de base y sustento para otras, lo que hace que se pueda garantizar una cosecha de distintos vegetales en el mismo suelo. A diferencia de los monocultivos, la mano de obra en este método es fundamental al momento de asegurar la producción, pues apunta al trabajo y cuidado de la tierra, y no a la máxima producción con la menor cantidad de manos.

Los policultivos tienden a establecer una combinación de fuerzas entre las especies. Foto SiembraViva
El tipo de agricultura implementado en SiembraViva, además de ser orgánico es regenerativo, esto quiere decir que en lugar de acabar con los campos como lo hace la forma “tradicional” vuelve los suelos más óptimos, en primera medida para ser cultivados y a su vez los dispone, mediante el fomento interno de la microbiología, como recolectores del dióxido de carbono (CO2) presente en la atmósfera.
Dicho de otra manera, esta agricultura también conocida como “agricultura de carbono” hace uso de la tecnología natural para mejorar los suelos y convertirlos en fuentes internas de carbono, lo cual es muy beneficioso ya que entre más carbono posea la tierra donde se cultiva, más nutritivos serán los productos que se cosechan y más agua podrá ser retenida por las plantas para las temporadas de sequía. Este sistema agrícola es el único hasta el momento que puede revertir los gases de efecto invernadero.

“Más carbono en el suelo es beneficioso, crea un suelo más saludable y comida más nutritiva.” The Soil Story. Fotografía por SiembraViva
Una vez más el planeta nos hace un llamado a replantear nuestras dinámicas de consumo. Es importante tener mayor conciencia a la hora de adquirir los alimentos que vamos a consumir, apoyar el agro local -como los mercados campesinos- y exigir productos sanos y de calidad.