Un santuario donde se avivan los sentidos
¿Buscas un lugar por descubrir en Colombia? En Esfera Viva te recomendamos un santuario que combina la conservación de un entorno natural y la diversidad de fauna y flora con la comodidad de sus instalaciones para quienes lo visitan.
Estar en el Santuario de Fauna y Flora Otún Quimbaya es suspender el tiempo y sus afanes para dar paso a la expansión de los sentidos. Este lugar se ubica en la cuenca alta del Río Otún, principal abastecedor de agua potable de la ciudad de Pereira.
El inicio del día no lo indica el reloj, sino los cantos de las aves. Por ellos nos dejamos guiar a través de largas caminatas que se colorean de los tonos de sus dueñas voladoras a medida que las logramos avistar. Las pavas caucanas y el torito de monte son las especies de aves con prioridad de conservación.
El Santuario cuenta con cuatro caminos para recorrer, la carretera principal y tres senderos cuyos nombres se deben a la vegetación y elementos naturales que los caracterizan: el Sendero del Río, Los Bejucos y El Humedal. En días soleados grupos de monos aulladores rojos, otra de las principales especies del Santuario, se asoman y recorren estos caminos de rama en rama. También se pueden ver variedades de flora distintiva de la selva subandina como el yarumo blanco y las especies protegidas de la zona, el comino crespo y la palma de cera.
La noche despierta la otra cara del Santuario. Armadillos, dantas de páramo, perros de monte y monos nocturnos salen de sus escondites y hacen suyos los senderos y caminos. Algunos insectos acompañan sus movimientos con silvidos. Terminamos el día con una caminata nocturna dedicada a la contemplación de ese mundo oscuro y desconocido para nuestros ojos, guiados por los sonidos.
El Santuario de Fauna y Flora Otún Quimbaya, el cual hace parte de las 59 áreas de Parques Nacionales Naturales de Colombia, es un tesoro custodiado por la Asociación Comunitaria Yarumo Blanco. Ellos han logrado la armonía entre la conservación de un entorno natural y la comodidad en sus instalaciones para quienes lo visitan. En definitiva, esta es una experiencia para reconocerse con la naturaleza, activar la percepción y el sentir.